En la guardia del hospital: TARDE

El papel de la guardia decía que era un hombre de 50 años, pero cuando lo llamé y lo ví aparentaba fácil unos 70.

Era extremadamente flaco, sus ojos parecían ser muy grandes, pero en realidad resaltaban porque su cara estaba demasiado flaca. Se le marcaban todos los huesos... la ropa parecía que le sobraba por todos lados. Ese estado extremo de desnutrición es lo que se llama caquexia.

En lo primero que pensé al verlo así fue la posibildiad de que tenga algun tumor. Pero en realidad en mi poca experiencia no imaginé que fuera posible que alguien consulte por guardia en un estado ya terminal.

Estaba con su hija que lo ayudaba a caminar ya que a él le costaba notablemente. Los hice pasar por un box y algo que me llamo la atención instantaneamente fue que sin perder un segundo, sin haberle hecho ni una sola pregunta, el señor apenas se sentó empezó a desabotonarse la camisa muy lentamente con manos temblorosas.

Le fui preguntando por qué venía y me contó que le dolía la espalda y la cadera. Se empezó a sacar la camisa y encima de su clavícula derecha, vi por primera vez, un ganglio supraclavicular bien notorio. Eso ya me indicó que probablemente el señor sí tenía un tumor y ese ganglio ya tenía metástasis, que por decirlo de manera simple, es la diseminación de cáncer desde el tumor principal a otros lados del cuerpo.

Mientras pensaba que quizás no lo hubiese podido ver si el no tomaba la decisión de sacarse la camisa sin que yo le haya dicho nada. El exámen físico muchas veces no necesita que el paciente se desvista completamente, pero él, sin quererlo, me dejó la enseñanza, que quizás ningun doctor me haya dejado antes.

Hablando un poco más me dijo que hace unos días había ido a otra guardia y le habían dado algo para el dolor pero que no le calmó. Eso es algo clave. Un dolor óseo que no cede con analgésicos comunes, acompañado de otros signos y síntomas es muy sugestivo de metástasis en hueso.

Ahora no recuerdo como, pero le ví una masa a nivel de la axila derecha. Le pedí que se ponga la mano de ese lado en la nuca y así esa masa sobresalió por el hueco axilar. Era de unos 7 cm. y no le dolía. Indudablemente era un conglomerado de ganglios linfáticos afectados por el mismo proceso.

Fui a presentarle el caso a una doctora, la cual le dijo que ibamos a hacer unas radiografías y que despues, seguramente iba a tener que volver el lunes para ver a una oncóloga que lo evalue y empiece un tratamiento.

La radiografía de tórax mostraba una imagen redondeada, oscura, sobre el arco posterior de una costilla. Eso junto a la clínica del paciente no confirma, pero sí direcciona el diagnóstico, ya que es compatible con una imagen de metástasis. En la de cadera no se observaba nada.

No recuerdo bien si el señor se quedo internado para que no tenga que ir y volver al hospital en 2 días. Pero a la semana siguiente se le realizó una tomografía y el viernes, cuando volví a la guardia le estaban haciendo una biopsia del ganglio supraclavicular.

Después me enteraría que falleció a los 3 días de realizada la biopsia. Con diagnóstico o sin diagnóstico, aprendí que en ese momento el resultado ya no se podía modificar demasiado, y que los pacientes, sin querer, son el mejor libro de medicina que hay.

1 comentarios:

  1. Angelina Oyarzun dijo...
  2. Maru. Me emocionó tu testimonio... no se nada de medicina. Sòlo que admiro profundamente a quienes pueden convivir con el dolor del otro para hacer del mundo un lugar mas sano, sin olvidar que del otro lado hay alguien que necesita tratamiento, pero tambien una mirada de apoyo y aliento. (Experiencia personal)
    Gracias por compartir tus experiencias. Un abrazo a tu vida toda.

Publicar un comentario


ofertas de vuelos
Sitio certificado por
Adoos
kitchen sale
kostenlose anzeige aufgeben
Mi Ping en TotalPing.com
Mi foto
Córdoba, Argentina

Ultimos comentarios

Archivo del blog